martes, 19 de julio de 2011

Dia 29: domingo 17 jul. Salida de Beijing / Avión de regreso a Occidente/ Llegada a Toronto

Nuevo día, pero mismo desayuno: yogures y pancitos (pero de los panes frescos), solo que esta vez nos saltamos el starbucks. Ibamos a la Ciudad Prohibida, que queda del otro lado (norte) de Tianamen. Tianamen queda justo al norte de Qianmen (nuestra estación de metro). Había tanta gente que no fuimos por la plaza de Tianamen, sino por las calles de al lado para tratar de ver un poco por donde caminabamos. 

Llegamos a la entrada, que no es la entrada de la ciudad prohibida como tal sino otra "Puerta" (creo que es la puerta de la iluminación o algo así), es el edificio donde está una foto gigante de Mao. Seguimos caminando y pasamos otra puerta y llegamos a otro patio. Alli vendían las entradas, pero habían como trescientos millones de personas para comprar, eso nos habría tomado toda la mañana así que después de dudarlo y ponderar nuestras opciones decidimos comprar unas entradas revendidas que nos estaba vendiendo un chamo, cuyo negocio era comprar las entradas tempranito y después revenderlas. Nos cobró por su show 2$ a c/u (la entrada de por si ya costaba como 3, asi que no era demasiado). Nuestro estrés era que fueran falsas... pero decidimos probar suerte... Así que en el entrada estabamos todas nerviosas!... pero pasamos perfecto! yeyy!. Una vez adentro pasamos otra puerta y llegamos a otro patio, uno que tenía un riíto falso en la mitad. Aquí empezaba la Ciudad Prohibida propiamente.

La Ciudad Prohibida era la residencia formal de los emperadores. En ella vivían la familia real y hasta 4000 concubinas y 60mil eunucos... Qué cantidad de gente! no?... por eso se llama la "Ciudad" Prohibida... Porque aquí vivía un gentío loco. Y el "Prohibida" es porque por 500 años no se permitía la entrada a nadie que no fuera invitado, y a los intrusos?? ... Obvio!: los mataban!. Antes de yo salir para este viaje, mi familia me contó que el abuelo de mi abuelo vivió como diplomático en China en 1800 algo ... Y disfrazandose de chino logró entrar aquí en esa época! Qué éxito!!... Hoy en día pagas tus cuatro dolarillos y listo!... pero eso si: entras con un mar de personas más.

La magnitud de gente era tal, que durante todo el recorrido tuvimos la sensación de estar saliendo de la olla de un concierto. Gente y gente y gente... Debe ser porque es domingo o algo así... La Ciudad Prohibida es un conjunto de muchas plazas, y como 100 edificios, rodeados de callejones y alrededor de todo hay un jardín y una muralla. Cuando se acaba lo de puerta, plaza, puerta, plaza etc... Empieza una especie de laberinto en donde todo se parece y es muy fácil perderse, y más fácil aún es no encontar la exposición específica que uno está buscando... Así que, nosotras conseguimos el hall de los relojes, pero no el de las joyerías, que eran los 2 que habíamos escogido, y tampoco conseguimos el pozo en donde lanzaron a la concubina que le daba celos a la emperatriz.... Aparentemente eso de que te tiraran a un pozo era una muerte común en aquella época.

Los edificios y las paredes son todos rojos, el piso es gris de lajas y los techos son decorados con figuritas y de color oscuro. Todos los edificios son bonitos y muy parecidos por fuera, y por dentro no parece haber nada muy especial aparte de tronos y tronos.... Pero el salón de los relojes es diferente!... tiene las vigas de madera más espectavulares y alucinantes que he visto en mi vida! de verdad increíbles, y la colección de relojes también es fina: son puros regalos que le hicieron a los emperadores entre 1700 y 1900 (algunos de occidente y algunos chinos)... Aparentemente a los bichos estos les encantaban los relojes muy decorados y creativos, los hay de todas formas y motivos, pero todos lujosos. 

En la Ciudad Prohibida también tenían rebaños de elefntes. Los emperadores tenían a tanta gente allí y vivían con tanto lujo, que la mayor parte del presupuesto dedl estado se iba en el mantenimiento y los gastos de los palacios!

Salimos disparadas a ver si nos daba chance de almorzar y encontramos la salida rápidamente... Y lo logramos perfecto. Al salir seguía habiendo un gentío loco, cada vez parecía haber más!!...ya no parecía un mar de gente si no un océano. Caminamos hacia el hotel y cuando ya estabamos cerquita llegamos a un callejón lleno de restoranes muy chinos... Pedimos unos dumplings (que estaban preparando ahí en la puerta del restoran en ese moemnto), y además unas lumpiecitas de caraotas rojas. Todo estuvo bien, y sobre todo pudimos comer rapidito para luego regresar al hotel y que yo agarrara mi taxi al aeropuerto.... Caro y yo nos despedimos y... hop, me fui...

El aeropuerto de verdad me encanta!... Es gigante pero super organizado y lindo. Como "supuestamente" no iba a poder cambiar los yuanes de regreso a $ me los gasté en algunas tienditas, igual eran pocos (menos mal...). Después en Canadá vi a gente cambiando Yuanes a dolares tranquilamente, debe ser que no se pueden cambiar EN China.

Embarcamos el avión, pero la torre de control no nos daba salida así que salimos con 2 horas de retraso... Igual dormí, vi pelis (vrai mensinges con Audrey Tatou), leí (el libro de la chinita y su abanico) y escribí (esto) ... y así se me pasaron las 16horas rapidito  (las 13 horas de viaje + 3 horas más de taxi y espera en el aeropuerto) :) . El avión es muy cómodo y, aunque estaba bastante full, el puesto de al lado mio estaba vacío :D. Lo que si es malo es la comida, argh... Otra vez la papilla esa de aroz "conyi", la sopita marruchán y un pollo con arroz que dejé completico.

Ya era tarde cuando llegué a Canadá, pero pude dejar la maleta en un storage y agarrar el bus hasta el metro. En el metro llegé a la estación College, que quedaba como a 10 min del hostel. Caminando hacia allá me dio hambre y justó estaba pensando en un subway cuando vi uno en mi camino :), me comí un melt normalito, pero fue carísimo... Seguí caminando y justo cuando estaba pasando por una calle llena de iglesias me crucé con una chama que estaba 99% desnuda, fue un poco shocking para mi la verdad, tenía medio, o mejor dicho, un cuarto de sostén y un hilo misúsculo abajo, todo eso recubierto por un "y que" vestido de rejillas que no le tapaba absolutamente nada. 

El hostel lo conseguí por internet desde China (después de una ardua batalla con el internet chino), y por apurada (me estaban llamando a embarcar el avión) fue casi que el primero que conseguí que estaba bien ubicado y eso... Se veía medio equis, y pedi para dormir en un dorm, pero aún así (por persona) era el hotel más caro de todo el viaje... La verdad que me malacostumbré a los precios asiáticos :( crap!

Me tocó dormir con una mexicana y una española. Yo revisé los mails, revisé que no hubiera nada en la cama, me duché y me acosté a dormir porque ya era casi medianoche en Canadá... pero como también era mediodía en China, me costó full dormirme...  

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