...Llegamos a la frontera y se acabó el viaje en barco. El guía se llevo nuestras fotos, planillas, pasaportes y los 22$ de cada visa y nos dejo en un waiting room fronterizo donde almorzamos pollo con arroz. Cuando el tipo volvió con nuestros pasaportes ya con las visas listas, nos dijo que caminaramos por el borde del rio pasando por la frontera hasta que llegaramos a un autobusito blanco donde nos recibiría el conductor que nos iba a llevar el resto del viaje hasta Phnom Penh (capital de Cambodia). En esa caminadita me hice amiga de tres niñitos super lindos, que estaban toralmente felices de acompañarme y tomarse fotos conmigo. Casi que se despidieron de mi con mas efusividad que mis papas cuando me dejaron en el aeropuerto jeje.
El primer chequeo de pasaporte fueron unos militares. Mas adelante llegamos a la inmigración de Cambodia que era una casa como de finca, con gallinas y demas. En la ventanita el señor que me tenía que sellar el pasaporte estaba placidamente dormido... Lo desperte y se puso a mirar mi pasaporte full extrañado, creo que no entendía de que país era, si Bolivia o Venezuela o qué, ( por lo del Rep. Bolivariana de Vzla)... Otro vino como a ayudarlo, y le dijo que era Venezuela, y entonces me puso mis sellos y me dejo pasar.
3h despues (muy agradecida de la almohadita que me prestó Miguel en Maiquetía que me ha aliviado todos estos viajecitos), llegamos a Phnom Penh. Aqui las aceras son muy bonitas y mucho mas amplias, las avenidas mas anchas... parece mas "ciudad" que las ciudades de Vietnam. Ademas aqui no hey ese exceso de motos, de que hay motos hay, pero tambien hay muchos túk-túks (motos remolcado carrocitas de cuatro puestos), y hay cualquier cantidad de carros caros... muchisimas camionetas... Ademas hay un predominio indiscutible de Toyotas y Lexus. Tanto en las motos como en los tuk-tuks ellos transportan lo que sea, espejos, vidrios, cochinos, pollos, mesas, colchones, tiendas ambulantes, gasolina... Y eso sin contar que cada motico puede llevar hasta a 5 personas... Son unos barabaros!
La mayoria de la gente sigue siendo un poco achinada, pero mucho menos, tienen los ojos mas grandes y son mas oscuros... Se va notando que nos vamos alejando de China y acercando a La India... Y no solo en su fenotipo se parecen a los Hindús, tambien son mucho mas pedigueños y andan mendigando y tratando de estafarte todo el tiempo... Son muy "educados", pero exgaeradamente insistentes, la recomendacion que te dan las guias es que no te molestes, les dices que no igual de insistentemente y les sonries y al final te das cuenta que son bien panas... A mi me resulta bastante incómodo la verdad, pero tb oi que la gente es muy sonriente y eso si me lo tripeo full.
La primera negociación fue con un chofer de túk-túk al hotel, creo que nos cobró un pelín de más pero bueno... el tipo era bastante amable. En el hotel los carajos no tenian anotada nuestra reservacion, y aparentemente no tenian mas cuartos asi que nos llevaron a un hotel al lado y alli fue que nos quedamos (Campus Hotel). Era un mini hotelito que estaba todo nuevo. Era de una pareja, ella de Cambodia y él gringo, pero con ascendecia cambodiana, y aunque no tenia wifi en el cuarto :( estaba todo limpio y con buen gusto, y sentíamos casi como si estuvieramos estrenandolo.
Decidimos conocer a pie lo que quedaba cerca. Primero que nada el templo que le da nombre a la ciudad... Queda en una colinita, y hay una leyenda que dice que una chama llamada Penh se consiguió 4 estatuas de buda en el río y por ser esta colinita el punto mas alto de todos los alrededores se los trajo para aca. La arquitectura de los templos es super diferente y me encanta, es como lo que yo me imaginaba que es el estilo tailandes, y los templos estan como vivos, todo se ve como nuevo, todos los estan pintando, arreglamdo etc., y lo que es muy divertido es que las estatuas de buda estan decoradas como aureolas de lucecitas intermitentes de colores, se ve comiquisimo y muy alegre.
Luego para darnos una imagen de la gente de aqui fuimos primero al mercado libre y despues a un centro comercial. Se veia mas parecido a nuestros centros comerciales que lo que vimos en vietnam, pero con el gusto asiatico que nos diferencia: cosas muy brillantes y todo muy amontonado. Seguimos caminando hacia un templo budista en donde dicen que esta una pestaña de buda (wtf!?), entramos y un monje como mayor nos explico en donde estaba la pestaña, nos abrio un templo chiquito y nos regalo(*) unos inciensos mientras nos echaba unas bendiciones. Luego salimos y otro monje mucho mas joven se nos acerco y nos explico que estaba aprendiendo ingles, y nos pregunto si podiamos sentarnos un ratico con el a conversar para asi el practicar... Despues de preguntarnos de nuestra vida y de echarnos un poco de cuentos de la suya: sus tradiciones, sus estudios, su religion, de que su papa se murio en la época del Khmer Rouge... Lo que termino haciendo fue pedirnos plata para comprarse unos libros!. Nosotros que pensabamos que era una conversacion desinteresada nos sentimos un poco incomodos, y bueno le dimos algo... Nos sentimos un poco estupidos y empezamos a entender que aqui todo es asi con los turistas, casi que te piden plata por sonreirte... Eso me da un poco de lastima porque uno como que siente que se pierde la autenticidad, pero por otro lado ellos seguro lo necesitan mas que uno...
Asi como los vietnamitas privienen de la cultura Viet y de los Champa, los de Cambodia vienen -y se siguen considerando- de la cultura Khmer: una de las culturas mas importantes de este lado del mundo a principios del milenio pasado. Su idioma e sigue siendo el Khmer, y el alfabeto que usan es espectacular: todas las letras son como lineas circulares y un poco biseladas, y se ve super elegante, casi que parecen todas iniciales rimbombantes de caligrafía (tipo tarjetas de matrimonio - letras no cursivas-)
Ya era tarde y el hambre apremiaba. La cena fue muy rica, comida Khmer: un plato tipico de aqui que se llama Lok Lak, que es como daditos de carne con tomate y cebolla, que se moja en un dip de sal, pimienta y limón. La combinación es super rica, sobre todo el limón le queda excelente. Caminamos de regreso al hotel que quedaba en en el norte de la parte turistica, muy cerca del rio, por lo tanto la caminata fue por un boulevard que queda by the riverside, es donde estan los bares, restorancitos (entre ellos en el que cenamos), y es el sitio "in" para pasear en la nochecita. No hacia demasiado calor y estuvo super agradable y entretenido, porque a la gente aqui le encanta jugar en la calle y vimos partidas de varios juegos: futbolito, fuchiball con una pelotica como de badminton, tambien hay aparatos de gimnasio en la calle que estan todos full y el juego que mas nos llamo la atencion es uno que juegan con sus cholas y apostando plata, ponen una montanita de plata en el piso, se quitan las cholas y empiezan a patearlas, parece como una mezcla entre air-hockey y bolas criollas, pero por mucho que tratamos no entendimos muy bien las reglas... Lo que si es que son partidas cortas, el que gana agarra la montañita de plata del piso y se va a jugar con otra gente.
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