Por fin pude conectarme a internet wifi y pude empezar a armar el blog. Aparte de eso nos pasamos la manana averiguando, leyendo y armando los proximos dias de viajes, vuelos, buses, trenes, barcos etc. El hotelito donde nos quedamos me parecio genial. La gente amabilisima, el sitio cool, el cuarto comodo y limpio y la ubicacion perfecta (en el old quarter). Totalmente recomendado, se llama Little Hanoi Hostel. Se ha ganado un monton de premios que si de Hostel World, y la verdad muy bien merecidos. Es un edificito de estos tipicos, estrechos y altos, y nos toco en el piso 4, Sin ascensor... yo tuve suerte porque el tipo del hotel me subio la maleta jeje. En el cuarto habian unas fruticas exoticas esperandonos, unas eran lychees (no se como se escribe), pero son dulces y gelatinosas y se comen como mamones, las otras eran como parchas pero verdes y mas grandecitas, y resulto que eran meloncitos verdes miniatura.
En Hanoi hay algunos monumentos (mausoleo de Ho Chi Mihn, el museo de la guerra, un memorial house, y otros museitos), pero lo que nos recomendaron fue basicamente ignorarlos,y en su lugar absorber el ambiente de la calle, simplemente dar vueltas en las callecitas y ver a la gente, oler los olores, esquivar las motos, probar la comida y disfrutar del laguito y el caos aparente.
Lo primero que hicimos al salir fue buscar un banco. Teniamos full hambre, pero ni una puya vietnamita para comer. El cambio aqui es una cosa loca, 100$ son algo asi como 2 millones. No logramos hacer el cash advance, pero bueno, las tarjetas a veces sirven y a veces no, capaz Cadivi detecta los cash advances y los bloquea. Es comico cuando uno no sabe hacer el calculo muy bien a la hora de ver los precios no tiene ni idea, yo por lo menos lo unico que he podido hacer el match es que un agua o un refresco cuestan alrededor de 20mil.
El paseo al banco fue genial. Atravesamos varias callecitas llenas de hotelitos y de comercios y cafes, hasta llegar al lago. Hanoi es divertidisima. Millones y millones de moticos en todas las direcciones. Peatones, carros y motos compartiendo calles y aceras con lugarcitos para comer a ras del suelo. En resumen, una especie de caos generalizado donde todo fluye al ritmo de los zumbidos de los motorcitos y de las cornetas del cardumen de motos.
Por mucho que hable de las motos siempre me voy a quedar corta. Si tuviera que describir a Hanoi con una palabra seria "motico". Es el medio de transporte mas comun, y uno ve todo tipo de gente manejandolas. Creemos que varias calles tenian un sentido, pero las motos se meten igual en cualquier direccion, entran en cualquier local y no escatiman en usar las aceras. Las motos hacen el soundtrack de la ciudad, que parece mas bien un pueblito del interior por sus quincallas y callecitas estrechas (al menos aqui en el centro). Aqui el negocio son las motos. Hay tantas que hay talleres en cada cuadra, la moda se refleja en las motos, usan unos cascos muy cool, los asientos tienen decoraciones, se la pasan lavandolas para que esten impecables y hasta usan (las mujeres) unas chaqueticas que parecen casi un uniforme, pero se ve que la usan para reflejar su buen gusto... y ademas con ellas reflejan su feminididad: aqui continua la cultura de panico al sol en las mujeres. Se tapan (como si no hiciera un calor brutal) con las chaqueticas esas desde las manos hasta la cabeza y la cara, de milagro no se tapan tambien los ojos; no dejan que les caiga una gota de sol, aparentemente se verian como campesinas o algo asi... Yo por el contario estoy tan palida que lo unico que se me ven son las ojeras. Desde el viaje a Coche con el trabajo no he hecho mas que aclararme y volverme medio amarilla, medio verde. Lo peor es que salgo terrible en las fotos.
Pero volviendo a las motos. Lo mas divertido es la experiencia de cruzar la calle. Como no hay semaforos, ni fiscales, ni rayados en el piso, el asunto es atreverse a cruzar y ya. Las motos vienen de cualquier direccion imaginable y no suelen frenar. Tambien hay alguno que otro carro, pero son tan pocos que casi ni se sienten. Hay una tecnica para cruzar, estar muy despierto e ir cruzando poquito a poco, fijar un objetivo al otro lado de la calle y dar pasos pequenos a velocidad constante sin perder el objetivo, para que sean ellos los que te esquiven a ti. Nada de salir corriendo para cruzar rapido, ni de tratar de esquivarlos tu a ellos, ahi lo unico que conseguirias es que te dejen sordo con las corneticas. Es muy divertido en realidad, a pesar de que suene extrano, hay un rush de adrenalina en cada cruce y cuando uno efectivamente llega al otro lado siente una gran satisfaccion. Y ojo, no estoy hablando de cruzar una autopista ni nada por el estilo, es simplemente cruzar una callecita tipo de Chacao. Aunque la tecnica aplica igual para cruzar las avenidas mas grandes, que normalmente tienen semaforos pero igual nadie les para.
Y al fin llego la hora (y la disponibilidad de cash para comer). Como siempre buscamos una buena recomendacion entre las guias y el internet y llegamos a un localcito perfecto. Para los que han ido al restorancito chino que queda al lado del Excelsior de los Palos Grandes, esa seria la mejor descripcion del local. Tres mesitas y cuatro mujeres atendiendo, tres ninas y una Dona -btw, que fastidio no tener ni enhe ni acentos en el ipad :s). mas alla de las mesas ya era la casa de la gente y habian jugetes, coletos y peroles genericos. En la entradita del local tenian unas poncheras en donde lavan los platos (yo se, no es muy higienico, pero como quien dice, es lo que hay) y una neverita (no se crean que estaba muy fria). en la acera tienen unas hornillitas y alli mismo frien lo que te van a dar. Pedimos la comida clasica, yo me imagino que seria equivalente a pedir una crepe en Paris o unas tostadas en Mexico... Y cuando nos llego empezo mi extasis.
Que comida mas deliciosa. Siento que por fin encontre mi comida favorita... Los fulanos "NEMS", que pqrecen unas mini lumpias, pero saben muy diferente, quizas porque estan envueltas de arroz y no de harina). Ya los habia probado hace anos cuando vivia en Paris en los restoranes chinos-franceses, pero no habia logrado conseguirlos en ninguna otra parte. Es una combinacion de varias cosas, los nems rellenos con lo que sea (creo que en ese sitio era cangrejo, pero... ), acompanados con tallarines de arroz, lechuga fresca y hojitas de menta, todo eso remojado en una sopa-salsa mas bien dulce, refrescante y medio picante, con algo asi como vinagre, lima y soya. En realidad estoy inventando, no tengo idea de lo que tiene la salsita esa, pero lo que si se es que me fascinan con "pasion y locura". Ademas de los nems, tambien nos trajeron unas bolitas de carne fritas que estaban igualmente ricas. Sirven todo separado, un plato con una torre de tallarines blancos (que sirvio con su mano la "dona" desde una cesta que esta ahi mismo en la entrada), un bowl gigante con hojas de lechuga y menta, un bowlcito con la salsita, y un platico con los nems y otro con la carne. Cuando preguntamos como se comia el asunto, nos senalaron, los tallarines, la salsa, los nems/carne la lechuga y de nuevo la salsa. Todo eso obviamente con palitos chinos... Creo que de mas esta decirlo, pero me encanto toda esa experiencia.
Otra caracteristica divertida de las calles de Hanoi son las aceras. Uno termina caminando casi todo el tiempo por la calle, y no es porque no hayan aceras, sino porque estan ya full, por un lado son un estacionamiento de motos (pueden haber facil 6 motos en 3 m2, y parece q hubieran mil en cada acera. Las aceras tambien son el sitio de descansar de los vietnamitas, y ademas son parte de los cafes o restorancitos, en donde estan puestas mesitas plasticas de medio metro de altura, con banquitos (que en Ccs usarian ninitos de 3 anos) que es donde la gente se come algo, o se toma un te o cafe mientras ven a los demas pasar. Es una interpretacion bien original de los cafes franceses, Hanoi tiene muchisima influencia francesa por la ocupacion que hubo hace ya bastantes anos.
El resto del dia nos lo pasamos paseandito. En el centro del centro hay un lago, y es muy bonito. Alrededor del lago hay edicificos mas lindos y cuidados y boulevares con sauces y arbolws con flores. Super agradable. Seguimos caminando y conseguimos nos metimos en una calle en donde no habia transeunte que no tuviera un helado en la mano... Y con ese caloron como provocaba! Finalmente llegamos a donde los vendian, pero no era un local, era una cuadra entera, tipo la cuadra gastronomica pero te hada, entrabas (y tambien entraban las motos por supuesto) y habian como 7 tienditas de donde escoger, de paleta, de barquilla, fresa, chocolate, mantecado o twin. Habia hasta un sentido para la circulacion e incluso habia una especie de fiscal que guiaba el trafico interno. Aqui nadie se siente en el piso, pero los que se instalaban a comer ahi mismo, se agachaban en cuclillas y se comian su helado relajados. Yo pedi de chocolate, Fran trato de pedir twin, pero le toco conformarse con pura fresa porque como que no nos entendieron.
Poco a poco el caos, los edificios viejos, y lo millones de cables de luz enredados en cada poste en cada esquinoa, fueron dando paso a avenidas mas anchas, con edificios mas grandes con estilo frances, y placitas con fuentes, arboles y canchas de badminton. Alli llegamos a la casa de la Opera, muy imponente y muy bonita, que queda al lado del Hilton. Le dimos una vueltica y comprobamos una vez mas los contrastes locos que hay en Vietnam. Lujos locos al lado de ranchitos, tiendas elegantes al lado de chincallas tipo chinas, gente vendiendo frutas cargadas al hombro en ropa tipica, al lado de motos con muchachas entaconadas, manejando al lado de un Rolls Royce.
Entonces empece a sentirme agotada, las cholitas me fastidiaban y el calor y el sudor era extenuante. Decidimos tomarnos unos juguitos en un localcito que nos gusto por su nombre: Tamarind. estaba lleno de cojincitos y a pesar de que te apuntaban un ventilador a la cara el calor seguia siendo super pesado. Seguimos paseando y entramos a un localcito bien chevere. Como relajado y alegre, quedaba en una terracita y acompanados de musica de UB40 nos tomamos un par de cervezas ricas. Lo malo es que una birra aqui es normalmente de 0.450 lt. y obviamente se calentaba en dos segundos.
Para cenar fuimos a un lugar de comida vietnamita, que estaba en un edificio medio antiguo. A diferencia del lugar del almuerzo que habian puros locales, aqui habian puros turistas, se llama Restaurant 69 en la calle Ma-Mai. Yo pedi otra vez rollcitos vietnamitas, algunos crudos y otros fritos. Fran pidio un pollo en 5 especies. Todo estaba delicious.
Me impresiono que aqui en Hanoi la gente anda en la calle. De dia y de noche esta un gentio sentado en las aceras tomandose algo, simplemente viendo a la gente, o paseando por ahi. Los alrededores y las orillas del lago estaban full de gente hablando, paseando, jugando con los ninitos, riendose etc.
El lago es como el corazon de la ciudad, y en el aparentemente hay muchas tortugas. Cuenta la leyenda que en el siglo XV le enviaron desde el cielo una espada divina al emperador para que pudiera expulsar a los invasores chinos, una vez que habian triunfado una tortuga que salio del lago, fue a donde el emperador y agarro la espada y se volvio a hundir en el lago, devolviendo asi la espada a sus antiguos duenos.
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